Aquí otro soneto, sería interesante una reflexión, pero me resulta aburrido; prefiero dejárselo a ustedes.
Hoy me siento más poeta que nunca;
Hoy, que no puedo escribir poesía.
La vacía prosa que, estancada,
No maquina una triste melodía.
Ayer reía en la alameda trunca,
Nadando en copas de melancolía.
Desistía, la parsimonia helada,
A soltar las lágrimas de mi hombría.
Mas construía, la máquina fútil,
Escupiendo aceite hacia mi renuencia
Y confundiendo la dura labor
De no toparme con el estupor.
Porque un inane sentir o su ausencia
Generan demencia o un verso inútil.
Anti-catarsis